Bondades Ecológicas del Búfalo de Agua

Mucho se ha comentado sobre las potencialidades, bondades y beneficios que el búfalo representa para el ámbito ganadero en particular, generando para ello un valor agregado al realizar una comparación constante con su homólogo, el vacuno, al ser éste referencia en la producción de carne y leche.

En la totalidad de investigaciones consultadas se demuestra el comportamiento productivo del búfalo y los factores medioambientales que influyen en su total desempeño y es que, “pasó de ser salvaje a doméstico”.

Una de estas características, ya conocida, es la de contar con gran capacidad para digerir de manera efectiva alimentos pobres en nutrientes y con alto contenido de celulosa, lo que le confiere una ventaja en el aprovechamiento de ciertos ecosistemas (Gómez, 2016).

Pero, sin dejar de lado características tan importantes como la descrita anteriormente, ¿Dé que manera interviene positivamente  en el ecosistema en el cual se desenvuelve?

Barboza (2011) propone al búfalo como una especie que trasciende su capacidad de arrastre, producción de alimentos (carne y leche), turismo rural, entre otras características, lo que definen como multipropósito, además su uso en el control del crecimiento excesivo de vegetación en humedales, “los búfalos, al comerse la vegetación, permiten recuperar espejos de agua y generan condiciones heterogéneas de barro expuesto, ambos necesario para ser utilizados por aves acuáticas y otras especies silvestres de flora y fauna”

De lo anterior se infiere el reconocer los beneficios de la especie, tanto ecológicos como económicos, es decir, el búfalo presenta atributos deseables en el establecimiento de sistemas de producción que favorecen al medio ambiente, a la salud del ser humano y, en su defecto, a la economía.

Entre algunos de estos atributos señalados por la literatura, investigadores, productores y técnicos en el área,  encontramos (Barboza, 2011):

  • Adaptable a diferentes condiciones y hábitats, desde potreros bien establecidos hasta zonas encharcadas, ríos,  pantanos y lagunas, gracias a que tienen cascos fuertes, grandes y anchos, con talón ligeramente convexo y suela ligeramente cóncava; así como patas ágiles y buena flexibilidad de las articulaciones.
  • La mayor adaptación a condiciones más variables, en relación con el ganado vacuno, se debe a que los pigmentos de la melanina de la piel retienen la radiación ultravioleta, tan abundante en los trópicos, protegiendo así al animal de sus efectos perniciosos.
  • Toleran muy bien variadas condiciones climáticas, desde secas, muy húmedas, tropicales, hasta zonas de clima templado y frío.
  • Es una especie rústica que le permite al productor utilizar desde los pastos disponibles en la finca, hasta recursos considerados históricamente como marginales o vegetación indeseable. Esto deriva en un gran aprovechamiento de forrajes y se alimenta de pastos, variedad de hierbas, hojas y tallos de plantas acuáticas, frutos y hasta corteza de árboles y arbustos.
  • Capacidad de conversión alimenticia de excelencia para utilizar con eficiencia los recursos fibrosos, debido a ventajas anatómicas y fisiológicas del tracto gastrointestinal.
  • En condiciones de alimentación natural, produce carne con alto valor nutritivo, lo que favorece el sistema de producción ecológica, siendo un mercado atractivo a las personas que buscan alternativas a las carnes de tipo tradicional.
  • A diferencia del bovino, en las primeras cuarenta y ocho horas después del parto, al no exprimirle totalmente la ubre y se le exige total capacidad, ocurre una regresión de la glándula mamaria, limitándose su producción solo a la necesaria para el bucerro, impidiéndose que se produzca un remanente lácteo dentro de la ubre, disminuyendo el riesgo de mastitis.
  • Casi no requieren baños contra ectoparásitos y con una correcta rotación de potreros, visita a áreas sociales de baño de lodo, se rompen ciclos de endoparásitos y disminuye la aplicación de vermífugos.
  • De gran utilidad en el manejo de humedales tropicales de interés para la conservación, donde de manera planificada y controlada puede actuar como en el control del crecimiento descontrolado de la vegetación.

Para la reflexión nos queda considerar que en todas las áreas de producción en las que se encuentra el búfalo, se hace necesario encontrar modalidades que permitan fortalecer la economía, ganadería y agricultura, sin dejar de lado el uso eficiente de recursos naturales, considerando a su vez, las bondades detalladas anteriormente en materia ecológica, lo cual permite obtener mejores oportunidades en la producción pecuaria ecológica, con productos de aceptación y gran valor, garantizando así una mejor calidad de vida.


Fuentes:
Angel, J.G (2016). La cría del búfalo en Colombia y países tropicales. Editorial Sic. Colombia.
Rosales, R. (2009) El Bufalo de agua en Costa Rica. Una alternativa para la produccion de carne y leche. En: Revista Universidad Tecnica Nacional (ECAG). Edicion N° 50. Octubre-Diciembre, 2009. P 14-19

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